Alguna vez fui

Lo que muchos dijeron sobre mí.

Lo que otros tantos pensaron sobre mí.

Lo que muy pocos entendieron sobre mí.

Y lo que yo jamás logre aceptar sobre mí.

Fui lo que no fue mi padre,

Fui lo que mi madre soltó para dejarme ser.

Fui lo que mi abuela me mostró entre maderas,

Y lo que mi abuelo siempre quiso que fuera.

Pero no fui ni un ápice de lo que yo mismo quería

Porque no sé, Hécate, qué es ser yo.
No comprendo cómo volar en alas rentadas,
Y usando tiempo robado que a otra persona arranqué.
Angustia en cada deseo de perseverar:
La suciedad dentro de mis uñas es la de mi alma.
Construyo castillos de arena para refugiarme y decirme:
"Soy un cangrejo, de entre millones, el más pendejo".
Pero en el fondo no soy ni eso, sino un eco.
¡De qué! ¿De mí? ¿De Helena? ¿De mi abuelo?
Soy un eco de un organismo confundido. No sabemos qué hacemos aquí.

Me suelto ante el abrazo y el afecto de los míos
Y por un momento soy lo que nunca pude ser.
Soy, como ya dije alguna vez:

Un lugar donde el tiempo es para siempre,

Un lugar donde las dimensiones están encadenadas,

Un lugar donde la materia es la escencia.

Soy, como ya dije una vez:

Un lugar que se puede ver,

Un lugar en el que se puede poner fe,

Soy, como dije hace tanto:

La simplicidad de la creación divina,

La tela de la que se constituye la urdimbre de los sueños,

La alegría en la que caen las almas.

Soy, como pensé antes de nacer:

Un lugar que trae orden al caos

Un lugar que obtiene sonrisas de la eternidad

Un lugar llamado Universo.

Y mientras contemplo esto, me pregunto: ¿es esto todo lo que puede ser?

Alguna vez fui

Lo que muchos dijeron sobre mí.

Lo que otros tantos pensaron sobre mí.

Lo que muy pocos entendieron sobre mí.

Y lo que yo jamás logre aceptar sobre mí.

Soy un eco de algo más grande, y en ello me disuelvo.
Soy un accidente, un tropiezo de la gran máquina a la que sirvo cual engrane.
Soy porque se me permite ser, pero sólo como ilusión.
Un día no seré más, y en ese disolverme borraré todos mis pecados.
Un día no seré más, y en ese desaparecer mi identidad se olvidará.
Un día no seré más, y en mi destrucción dejará de importar lo que alguna vez fui.